Ya sea en nueva construcción o en rehabilitación de edificios, el ahorro energético es una de las demandas más populares. Para lograr este objetivo, en la actualidad es muy habitual recurrir a los sistemas de aislamiento integral desde el exterior, que cubren toda la envolvente del edificio evitando así pérdidas de energía. El sistema de fachadas ventiladas es una de las posibilidades, aunque otro que también goza  de mucha popularidad es el SATE, del que te hablaremos a continuación.

El SATE a fondo

El SATE (acrónimo de Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es una solución técnica utilizada para mejorar el aislamiento térmico de los edificios y viviendas por el exterior. Para instalar este sistema se utilizan varias capas de materiales, que deben ser correctamente colocadas para que el resultado final funcione como un todo.

  1. En primer lugar, hay que asegurarse de que la fachada original del edificio a aislar esté en óptimas condiciones: limpia, sin fisuras y bien plana. De esta forma el sistema SATE podrá adherirse correctamente y no presentará problemas a posteriori.
  2. A continuación se instalan los perfiles de arranque en la base de cada zona a revestir, que facilita la colocación del resto de elementos y previene las humedades.
  3. Se instalan los paneles aislantes, que normalmente son de lana de roca, poliestireno extruido (XPS) o poliestireno expandido (EPS). Se suelen adherir con adhesivo, un sistema de fijación mecánica (con anclajes y arandelas) o una combinación de ambos.
  4. Después de colocar el aislante se aplica una capa de mortero, sobre la que se colocará una malla flexible, y tras esta una segunda capa de mortero.
  5. Por último se añade el acabado, que puede tomar variados aspectos en cuanto a color, material y textura.

Ventajas de elegir el sistema SATE para aislamiento térmico

El sistema SATE ofrece multitud de beneficios a las construcciones tanto de nueva obra como de reforma. Algunas son:

  • Evita pérdidas de espacio interior. Al ser un sistema de aislamiento por el exterior, evita la pérdida de espacio cúbico dentro del edificio donde se aplica.
  • Acaba con los puentes térmicos. Si está bien instalado, el SATE acaba con los puentes térmicos que pudiera presentar la fachada original.
  • Contribuye al aislamiento acústico. Los materiales aislantes utilizados en el SATE (lana mineral, XPS o EPS) también contribuyen a mitigar las ondas sonoras provenientes del exterior, por lo que incrementa el confort acústico.
  • Mejora la estética de las construcciones. El SATE permite acabados de todo tipo (ladrillo, piedra, cerámica…) y de diferentes colores y texturas. En rehabilitaciones, sirve para dar un nuevo acabado estético más actual a los edificios, lo que los revaloriza.
  • Protege al resto de materiales de construcción. El SATE funciona como un recubrimiento de todo el edificio, por lo que los materiales de la fachada original quedan mucho más protegidos y por tanto aumenta su durabilidad.
  • Es más fácil de instalar y más económico que la fachada ventilada. Los sistemas de fachadas ventiladas ofrecen un gran desempeño en materia de eficiencia energética, pero también requieren de una estructura más compleja para su instalación, lo que incrementa los costes.

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