La fachada ventilada es uno de los sistemas constructivos más eficientes para el cerramiento de edificios. Esta solución arquitectónica destaca por su gran desempeño térmico, su resistencia y su estética, un tema en el que profundizaremos a continuación.
Qué es una fachada ventilada
La fachada ventilada es un método de construcción de fachadas compuesto por cuatro elementos principales: el muro de soporte, la cámara de aire, la capa de aislamiento y el revestimiento exterior.
Como la cámara de aire no es estanca (está abierta, el aire circula constantemente por ella), permite la aparición del efecto chimenea, un fenómeno de convección natural que permite que la edificación mantenga una temperatura estable y agradable durante cualquier época del año.
Fachadas ventiladas según su material
Las fachadas ventiladas permiten una enorme variedad de opciones para su revestimiento exterior. Algunos de los materiales más utilizados en este sistema constructivo son los siguientes:
- Fachadas de piedra: el granito, la pizarra, el mármol… son materiales de apariencia sólida y resistente que proporcionan un acabado muy natural a las fachadas ventiladas, además de actuar como aislantes térmicos.
- Fachadas cerámicas: una de las opciones más populares, debido al alto valor estético del gres porcelánico, su durabilidad, su capacidad aislante y su ligereza.
- Fachadas de madera: una de las opciones más sostenibles en cuanto a acabados de fachadas ventiladas. Se puede utilizar tanto maderas naturales (con tratamientos especiales para aumentar su resistencia) como derivados de la madera (como la madera técnica, elaborada a partir de fibras de este material). Es una opción ecológica, que aporta más calidez a las construcciones y permite que estas se integren mejor en entornos naturales.
- Fachadas de cristal: se elaboran con paneles de vidrio de seguridad, por lo que su resistencia está más que garantizada. El brillo y los reflejos de este material lo convierten en una de las opciones más llamativas y elegantes para fachadas ventiladas.
- Fachadas de metal: el zinc, el aluminio, el acero inoxidable, el cobre… son algunos de los protagonistas de este tipo de fachadas ventiladas, que destacan por su estética moderna y de diseño, su durabilidad y resistencia a la corrosión.
- Fachadas de fibrocemento: destacan por su fácil instalación y su precio económico. El fibrocemento permite crear fachadas ventiladas ligeras, no combustibles y aptas para todo tipo de climas, que además admiten una gran variedad de texturas, acabados y colores.
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