La calificación energética de las viviendas en España es una asignatura pendiente. En nuestro país, esta nota suele situarse en la etiqueta E, que está presente en un 42% de ellas, seguida de la G, con una puntuación de un 37%.

Esto refleja un parque de viviendas muy poco eficiente, ya que esta escala va desde la letra A hasta a la G, siendo A la puntuación más alta y G la más baja. Entonces, ¿Qué significa esto? La respuesta es muy sencilla: como país, nos encontramos a la cola de la eficiencia energética.

Para mejorar en este aspecto, se necesitan llevar a cabo diferentes acciones que tienen que ver tanto con la construcción como con el uso de la electricidad que se realiza en esa vivienda.

Una de las formas para conseguir aumentar la eficiencia energética es la utilización de materiales de construcción que promuevan este cambio.

Materiales de construcción eficientes

Invertir en aislamiento es una de las soluciones que, a corto y largo plazo, mejorarán la eficiencia energética de una vivienda. Para la elección de materiales, hay que fijarse en sus características. Algunas de las mejores propiedades que podemos encontrar en ellos son:

  • Baja conductividad y elevada resistencia térmica.
  • Combinación de aislamiento térmico y acústico.
  • Resistencia al calor y al frío.
  • Anti-humedad.

Aglomerado de corcho: reduce el consumo de energía

Este producto es completamente natural y proporciona aislamiento térmico y acústico. Además, es permeable al vapor de agua, por lo que resulta un material ideal para instalar en viviendas situadas en zonas húmedas.

Viruta de madera: natural y con muchas aplicaciones

La viruta de madera se extrae del granulado de láminas finas de madera natural, y contiene en sí misma las características de la madera como aislante. Está compuesta de madera, magnesita y agua y su presentación en planchas la hace perfecta para su instalación en techos y paredes.

Polydros: aislamiento antihumedad

Fabricados a partir de vidrio reciclado, estas placas funcionan como barrera antihumedad y se utilizan para aislar puentes térmicos, en habitaciones poco ventiladas y zonas donde la humedad relativa del aire es muy elevada como baños y cocinas.

En Placomat sabemos que cada vez hay más agentes de la construcción que buscan incorporar soluciones aislantes que mejoren la eficiencia energética en sus proyectos. Si eres uno de ellos, ¡Contacta con nosotros!