2023 está siendo un año récord en altas temperaturas: julio de 2023 ha sido considerado el mes más cálido desde que se tienen registros, inaugurando así la época de la ebullición global.
Esto debe volvernos todavía más conscientes sobre las consecuencias de vivir en una casa mal aislada o con problemas relacionados con la ventilación y la refrigeración, que, sumadas a las altas temperaturas, pueden convertir a la vivienda en un auténtico horno.
Instalación de ventanas
Las ventanas son un elemento imprescindible para mantener una temperatura óptima en interiores. Estas bloquean la entrada del calor y mantienen las estancias frescas y ventiladas una vez abiertas.
Los perfiles de PVC, madera, aluminio y aquellos que ofrecen filtro solar, son opciones perfectas para su instalación en cualquier tipo de viviendas o edificaciones destinadas a lugares de trabajo.
Sellado de puertas y ventanas
Es normal que existan pequeñas fugas de aire a través de las puertas y ventanas, que generalmente suelen estar ocasionadas por el deterioro de los materiales a lo largo del tiempo.
El sellado de estas fugas puede reducir significativamente la cantidad de aire caliente que entra en la vivienda y reducir la cantidad de energía que necesitarán consumir los equipos de climatización.
Aislamiento térmico con materiales de calidad
La instalación de aislamiento térmico debe ejecutarse siempre a través de profesionales, por lo que nunca debe llevarla a cabo alguien que no sea experto en el tema y evitar utilizar materiales que no estén destinado a ello.
Hoy en día, la lana de roca, los paneles sándwich y algunos materiales ecológicos como el corcho y la viruta de madera son los que mayores prestaciones ofrecen en cuanto a aislamiento térmico.
SATE: una solución adecuada para cualquier época del año
Los sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE) procuran confort térmico durante todo el año. Además, contribuyen al ahorro energético gracias a que mediante su instalación no es necesaria la utilización excesiva del aire acondicionado durante las épocas más calurosas.
Además, consigue mejorar la calidad ambiental, consiguiendo un índice de humedad relativa que no supere el 60% y alcanzando una temperatura en interiores de entre 24 y 26ºC.
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