En los últimos años, el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) ha ido ganando protagonismo en el sector de la construcción.

Este sistema cuenta con grandes ventajas desde el punto de vista energético, ya que se utiliza mucho tanto en rehabilitaciones de viviendas antiguas como en la construcción de nuevas.

¿En qué consiste el SATE?

Se coloca un material aislante adherido al muro, a través de fijación mixta mediante algún producto adhesivo o fijación mecánica.

El SATE evita la aparición de puentes térmicos en las edificaciones donde se instala, por lo que mejora tanto la habitabilidad como el confort interior de la vivienda. Este sistema, que se instala en la fachada, mejora la eficiencia energética, ya que se reducen las pérdidas de energía que se producen a través de esta.

Paneles de aislamiento empleados en el SATE

Los paneles de aislamiento son la parte más importante de un sistema SATE. Existen una gran variedad de materiales que pueden utilizarse para aislar una fachada, aunque con este sistema, los más utilizados son aquellos que están fabricados en forma de paneles rígidos.

Para garantizar que el conjunto de la construcción funcione, estos paneles deben contar con diferentes propiedades:

  • Estabilidad dimensional, ante las dilataciones y contracciones que se generan debido a los cambios de temperatura y humedad,
  • La conductividad térmica, que es la capacidad de transmitir el calor a través del material.
  • El comportamiento a esfuerzo cortante, o el punto en el que se parte sometido a flexión.
  • La reacción frente al fuego o cómo se comporta dicho material ante un incendio.

Los materiales

  • Poliestireno expandido (EPS). Es un material plástico con una gran capacidad impermeable e imputrescible.
  • Poliestireno extruido (XPS). Se trata de una espuma rígida con gran carácter impermeable, muy manejable y de poco peso, siendo más resistente que el EPS.
  • Lanas minerales. Tanto de roca como de vidrio, son alternativas muy utilizadas en el SATE. Estos materiales son grandes aislantes térmicos y acústicos, consiguen romper los puentes térmicos y no propagan el fuego.

Ventajas de su uso

  • Consigue un mayor ahorro energético.
  • Elimina los puentes térmicos.
  • Renueva estéticamente el edificio.
  • Actúa frente a la humedad gracias a sus características impermeabilizantes.
  • No se pierde espacio en el interior del inmueble.

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