En un mundo en el que la contaminación es una de las protagonistas indiscutibles, se abren paso soluciones para mitigar los efectos de esta pandemia silenciosa que afecta a todos y cada uno de los habitantes del planeta. Una de ellas es la bioconstrucción.
Aunque parece un término muy reciente, la bioconstrucción surgió hace ya más de 40 años. Te contamos más sobre ella a continuación.
¿En qué consiste la bioconstrucción?
Este modelo de construcción se basa en la construcción sostenible, una forma de edificar que requiere de unas características concretas para ser más “saludable”.
Para realizar una obra de estas características, deben utilizarse materiales ecológicos, que no dañan el medio ambiente y que pueden reciclarse al final de su vida útil.
Resulta sorprendente que, la bioconstrucción, se basa en el funcionamiento del cuerpo de cualquier ser vivo: aboga por edificios que puedan respirar, que no acumulen ningún tipo de radiación y que no emitan gases tóxicos.
Por ello, estas viviendas deben ser sostenibles y ecológicas, además de eficientes energéticamente. El objetivo final es que el impacto medioambiental de estas edificaciones sea mínimo.
Bases de la bioconstrucción
Ubicación correcta
Las viviendas ecológicas deben construirse en lugares alejados de la radiación, como tendidos de alta tensión. A su vez, también evitan la proximidad a fuentes de contaminación acústica o química como industrias o fábricas.
Integración con el entorno
La morfología del terreno es un factor clave para las bioconstrucciones. Integrar la vivienda en el entorno es muy importante, además de cuidar las formas y colores utilizados en la obra para crear una armonía general con el espacio.
Optimización de los recursos naturales
Antes de comenzar la construcción de una vivienda ecológica, debe estudiarse el lugar donde va a situarse para conocer todos los recursos que se podrán aprovechar en el futuro.
La radiación solar, los vientos dominantes, la hidrología y la geología son puntos clave para potenciar el correcto funcionamiento de las bioconstrucciones.
Materiales más utilizados en la bioconstrucción
Generalmente, se usan materiales primarios que están presentes en el lugar donde se realizará la edificación, ya que una de las claves es de la bioconstrucción es explotar los recursos naturales de la zona para evitar la contaminación.
Sin embargo, puede que alguno no se encuentre naturalmente en el lugar de la construcción. Por ello, en Placomat contamos con una amplia selección de materiales sostenibles como la viruta de madera o el corcho aglomerado, que se fabrican a partir de materias primas naturales.
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