El encofrado es un sistema constructivo imprescindible para la creación de estructuras de hormigón: cimientos, muros, pilares… Si quieres conocer más sobre él y todos los elementos que lo componen, ¡no te pierdas este post!

¿Qué es un encofrado en construcción?

Los encofrados son estructuras o moldes que se crean con el objetivo de contener y dar forma al hormigón (principalmente hormigón armado) mientras está en estado líquido y hasta que este se endurece por completo. Los elementos que se utilizan para encofrar y el montaje de todo el sistema influyen directamente en el resultado de la obra, por eso es fundamental elegir los materiales más adecuados para cada proyecto.

Materiales y elementos para encofrar

Los encofrados se componen de varios elementos principales y auxiliares que normalmente son recuperables y se pueden utilizar en varios proyectos (aunque también los hay que quedan integrados en la obra, como el encofrado perdido).

Cimbras: son las chapas, piezas o tableros que dan forma al molde del encofrado. Normalmente son de metal (de fácil montaje y gran duración), de plástico (ligeras y modulares) o de madera (baratas, flexibles pero menos duraderas). En casos de encofrados circulares se suele recurrir a tubos de encofrar de cartón.

Puntales: son los encargados de soportar los esfuerzos verticales.

Celosías: estas estructuras se utilizan cuando no se pueden usar puntales o para reforzar más el encofrado.

Tensores: elementos inclinados que soportan los empujes laterales del encofrado.

Con estos elementos se pueden construir encofrados horizontales (para crear vigas, forjados, losas…), verticales (para construir muros, paredes, pilares…) y especiales (para crear estructuras menos comunes y formas peculiares).

Características de un buen encofrado

Un encofrado bien realizado ha de cumplir una serie de requisitos para que los resultados sean excelentes.

Resistencia: debe soportar toda la carga del hormigón mientras se fragua y no ceder. Tampoco debe degradarse ante la acción de los distintos compuestos que forman el hormigón.

Rigidez: debe aguantar su forma mientras se endurece el hormigón para evitar defectos en la estructura final.

Estanqueidad: se deben evitar posibles fugas de hormigón líquido, lo que causaría defectos en las estructuras resultantes. Para ello las juntas entre los elementos que formas el encofrado deben estar selladas herméticamente.

No adherencia: Una vez que se seque el hormigón, el encofrado debe poder extraerse fácilmente y sin causar daños de ningún tipo. En casos de encofrados metálicos, se suele impregnar su parte interior con líquidos desencofrantes para facilitar la tarea.

En Placomat ponemos a tu disposición distintos productos relacionados con el mundo del encofrado (como encofrado sanitario o encofrado circular), así que si quieres equipar tu almacén con los mejores materiales no dudes en ponerte en contacto con nosotros.