Uno de los retos a los que se enfrenta el sector de la construcción es desarrollar proyectos cada vez más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, bien priorizando el uso de materiales de menor impacto en el entorno, bien centrándose en el ahorro energético de los edificios o bien poniendo el foco en la salud de los usuarios. En este sentido, cada vez son más las normativas y exigencias que se centran en estos aspectos y también los sellos y estándares que certifican la sostenibilidad de las construcciones. A continuación te mostramos algunos de los estándares de construcción sostenible más solicitados en España.
BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assesment Method)
Es la primera escala de construcción sostenible que se creó en el mundo y una de las más reconocidas a nivel internacional. Se lanzó en Inglaterra en 1990 y hoy en día acredita más de 570.000 certificados en 85 países. En España, la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) es la entidad gestora que se encarga de su funcionamiento.
BREEAM evalúa el desempeño de los edificios en diferentes categorías: energía, salud y bienestar, agua, materiales, residuos, gestión, uso del suelo y ecología, contaminación e innovación. Cada una de estas categorías incluye una serie de objetivos que, si se cumplen, otorgan créditos, de tal manera que la calificación final depende del número de créditos obtenidos. Es un asesor reconocido por BREEAM el profesional que se encarga de realizar los trabajos de evaluación y seguimiento para obtener la certificación, pudiendo ser la calificación aprobado, bueno, muy bueno, excelente o excepcional.
Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design)
Original de EEUU, se trata de otra de las certificaciones más utilizadas internacionalmente. En este caso, aunque existen profesionales acreditados, no existe la figura de “certificador” como tal. Para poder aplicar el sistema hay que cumplir unos requisitos mínimos. También se emplean estrategias para conseguir créditos. Dichos créditos se clasifican por categorías y el peso de cada categoría está relacionado con la preocupación asociada a impactos medioambientales.
Las categorías son las siguientes: proceso integrador, localización y transporte, parcela sostenible, eficiencia en el uso del agua, energía y atmósfera, materiales y recursos, calidad del aire interior, innovación y prioridad regional.
Se puede obtener un total de hasta 100 + 10 puntos y existen diferentes niveles de certificación en función de los puntos obtenidos: plata (entre 50 y 59 puntos), oro (entre 60 y 69 puntos) y platino (más de 80 puntos).
VERDE (Valoración de Eficiencia de Referencia de Edificios)
El estándar VERDE ha sido desarrollado en España y la certificación se obtiene mediante evaluadores externos homologados. Existen tres niveles de evaluación: pre-diseño, diseño y construcción y uso y fin de vida del edificio.
Las categorías que se incluyen para la evaluación de las construcciones son las siguientes: parcela y emplazamiento, energía y atmósfera, recursos naturales, calidad del ambiente interior, calidad del servicio y aspectos sociales y económicos. Estas categorías incluyen unos criterios con una puntuación asociada de referencia, que va del 0 al 5.
Todas estas certificaciones son de solicitud voluntaria y no son excluyentes entre sí; la elección de postular a una u otra dependerá de los objetivos en sostenibilidad que persiga cada construcción. Sin duda, para lograr superar sus requisitos y obtener las más altas puntuaciones de los estándares (y con ello incrementar el valor de los edificios), apostar por los mejores materiales de construcción es algo imprescindible, y en Placomat sabemos mucho sobre eso. No dudes en contactar con nosotros para que te asesoremos.
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