El verano ya está aquí y con él llega el calor. Y, aunque esta es una de las estaciones preferidas por todos, es cierto que, cuando las temperaturas suben demasiado, muchas de las viviendas y edificios se sobrecalientan debido a las deficiencias en sus sistemas de aislamiento térmico.

Pero esto no debería ser así: existe la creencia popular de que el aislamiento térmico solo sirve para contener el calor dentro de casa, pero esto no es más que un mito.

En realidad, el aislamiento térmico es una solución ideal para cualquier vivienda, ya que los materiales utilizados tienen propiedades tanto aislantes del calor como del frío.

Combate el calor excesivo en el interior de tu vivienda

El aislamiento térmico funciona como una barrera. No permite la circulación de aire caliente entrando y saliendo constantemente de las viviendas.

Así, con la instalación de determinados materiales, puede evitarse la utilización de sistemas de climatización que además de disparar la factura de la luz, se convierten en el enemigo número uno de la eficiencia energética.

Los mejores materiales para el aislamiento térmico

  • Lana de roca, que protege contra el frío, el calor y reduce el ruido proveniente de exteriores.
  • Poliestireno extruido (XPS), que se presenta en láminas de espuma rígida, con carácter termoplástico que ofrece una gran flexibilidad. Además, tiene carácter impermeabilizante.
  • Panel sándwich, que puede utilizarse tanto en fachadas como en cubiertas, siendo elementos resistentes al fuego y con una larga vida útil.
  • Materiales ecológicos, como el corcho y la viruta de madera, que reducen el consumo de energía sin seragresivos con el medioambiente.

Presta atención a las ventanas

Las ventanas también son un elemento importante en cuanto al aislamiento térmico de la vivienda. A pesar de que la luz entra a través de ellas, están fabricadas con materiales especiales que no permiten un sobrecalentamiento excesivo durante las horas de calor.

En este caso, los perfiles de PVC son ideales para cualquier vivienda, ya que su conductividad térmica es baja, lo que significa que consiguen un mejor aislamiento térmico.

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