El yeso es uno de los materiales más utilizados en el mundo de la construcción. De hecho, es considerado uno de los conglomerados para construcción más antiguos de la Historia. Sin duda, el éxito del yeso a lo largo del tiempo ha tenido mucho que ver con su facilidad de obtención y sus múltiples ventajas, que contribuyen a mejorar la habitabilidad de todo tipo de edificaciones.
El yeso y sus beneficios en construcción
El yeso como elemento de construcción es un producto resultante de la deshidratación total o parcial de sulfato cálcico, un mineral que se encuentra de forma abundante en la naturaleza en forma de piedras de aljez. Tras someterse a un proceso de calentamiento, se obtiene un conglomerado a partir del cual se elaboran todo tipo de productos de yeso (en polvo, prefabricados, etc.).
Algunas de las ventajas más importantes del yeso como material de construcción son las siguientes:
- Origen natural: el yeso se obtiene a partir de la transformación de un mineral presente en la naturaleza.
- Ecológico: el yeso tiene una amplia presencia en la naturaleza (en España es un recurso bastante abundante), por lo que su explotación no tiene un gran impacto en el entorno. Además, en su fabricación no se necesita tanta energía como para crear otros materiales (por ejemplo el cemento) y es totalmente reciclable si se trata de la manera adecuada.
- Adherencia y maleabilidad: el yeso se adhiere muy bien sobre diversos tipos de superficies, sobre todo secas, y se adapta de forma sencilla a cualquier forma.
- Aislante térmico: no es su propiedad más destacada, pero sí es verdad que el yeso presenta niveles relativamente elevados de aislamiento y evita fugas de calor porque apenas lo absorbe, aunque todo depende de la densidad que tenga. Usado en interiores permite un mayor aprovechamiento de los recursos térmicos de las construcciones.
- Protección frente al fuego: el yeso es un material incombustible, una propiedad que, sumada a su baja conductividad térmica, lo hace resistente al fuego. En caso de incendio, este material reduce la propagación de las llamas y aporta mayor seguridad. De hecho, hay productos de yeso especialmente elaborados potenciando esta característica.
- Regulación de la humedad: aunque el agua es su mayor enemigo (por eso no se suele emplear en exteriores), aplicado en interiores ayuda a regular los niveles de humedad. Esto es porque absorbe agua del ambiente para luego liberarla cuando las condiciones son más secas.
Aplicaciones constructivas del yeso
El yeso se emplea para todo tipo de labores constructivas, fundamentalmente en interiores, y se puede encontrar en todo tipo de formatos y con características específicas.
Los yesos en polvo son uno de los formatos más conocidos en construcción. Este producto se comercializa en polvo y, mezclándolo con agua, conseguimos una pasta que se puede emplear para revestimientos de paredes y techos, cierre de huecos, enlucidos… En esta categoría podemos encontrar yesos con características especiales según su objetivo en construcción: yesos de secado rápido o más lento, yesos especiales contra el fuego, yeso blanco o negro, yeso fino, yeso duro, yeso aligerado…
También podemos encontrar prefabricados de yeso, siendo uno de los productos más populares las placas de yeso laminado, que se utilizan para crear o revestir paredes y techos y son un material fácilmente reciclable. Otros prefabricados bastante populares son los que se usan con fines decorativos y son elaborados a base de escayola (un tipo de yeso fino de alta calidad), como cornisas, rosetones y plafones para techos, placas decorativas,…
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